La historia de Janet

En marzo de 2022 Janet supo por su internista que tenía cáncer. Unas noches más tarde, su marido Pat le regaló una reliquia del Beato Solano y rezó para que Solano la curara. Poco después, una endoscopia reveló un cáncer de páncreas en estadio dos y comenzó la quimioterapia. En agosto de 2022, una tomografía computarizada reveló que el cáncer se había extendido al hígado, por lo que se encontraba en estadio cuatro. Como el pronóstico con cuidados paliativos era de sólo seis meses de vida, Janet optó por un régimen de quimioterapia diferente para ralentizar el crecimiento del cáncer y posiblemente prolongar su vida entre nueve y doce meses. En diciembre de 2022, otro escáner mostró que el gran tumor del hígado había desaparecido, mientras que el del páncreas era demasiado pequeño para medirlo. En enero de 2023 otro escáner no mostró cáncer y su oncólogo declaró que "no mostraba evidencia de que alguna vez tuvo cáncer." Deo Gratias.